Yo trabajo desde mi casa, y por lo mismo de la carga en el trabajo no he tenido oportunidad de salir a entrenar entre semana como usualmente hago, así que para evitar perder forma y no desesperarme, decidí convertir mi casa en un gimnasio.
No, no voy a levantar bolsas de arroz ni duraznos enlatados hasta el cansancio (como varias revistas y sitios en internet sugieren), en cambio, lo que he decidido hacer es designar "estaciones" al pasar por las cuales tengo que hacer determinado ejercicio. El "chiste" aquí, es que estas estaciones sean los cuartos de la casa que más frecuento. Así, empecé por hacer 10 lagartijas (flexiones) cada que entro al despacho y poco a poco fui agregando más ejercicios, observando qué lugares frecuento más.
Así, todos los días me levanto y caliento las articulaciones, y luego hago mi día normalmente, en los cuales he terminado haciendo más de 150 lagartijas, 200 abdominales, 50 planchas y 100 pistolas el mismo día sin sentirme realmente cansado y sin embargo lleno de energía. Y esto se debe a que estoy activando constantemente mi cuerpo.
La ventaja de hacer este tipo de ejercicios es que todos los días es diferente, no todos los días entro la misma cantidad de veces a los mismos cuartos, así que mi cuerpo no se acostumbra a hacer el mismo ejercicio de forma estructurada todos los días. También me sirve mentalmente ya que no pienso que estoy haciendo una rutina de entrenamiento, sino sólo pago una cuota para poder pasar a determinado cuarto, y así no me aburro (tomando en cuenta que estoy dentro de casa todo el día) y no le termino perdiendo el gusto a hacer los ejercicios.
Esta nueva idea me ha funcionado bastante bien, y espero que les funcione de igual forma cuando estén de vacaciones, cuando sea temporada de lluvia o de mucho frío en las cuales no es tan facil salir de casa a entrenar.
Más que una rutina de entrenamiento es una muy buena forma de descansar activamente. Sean creativos y no se exijan demasiado o se van a terminar desesperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario